País: Japón.
Historia: Compañía. Hay diferentes teorías en cuanto a cómo este perro entró en Japón. La primera de ellas habla de unos monjes tibetanos que lo llevaron desde China a las islas. La segunda habla de unos embajadores coreanos que para agradar al Emperador japonés los llevaron como ofrenda en el siglo VII. En cualquier caso, lo que sí es seguro, es que llegaron a Europa a través de los británicos hacia el siglo XVII. Se pusieron de moda y llegaron a ser los perritos falderos más deseados por las aristócratas británicas de la época. Hoy en día también son de los perros mejor considerados como animal de compañía. Pequeño, con cara graciosa y elegante. Tiene la cabeza pequeña, el hocico chato y abundante pelo. Orejas implantadas altas, cola sobre el lomo y flecos por diferentes zonas de su cuerpo.
Carácter: Cariñoso y muy inteligente, le encanta jugar con niños y con otros perros. Se le llama Chin (gatuno en japonés) debido a que se limpia la cara como un felino y le encanta acurrucarse en un cálido y cómodo sillón. Necesita mucha atención ya que es un perro muy sensible y apegado a sus dueños.
Pelaje: Pelo largo, suave y liso. Tiene que abundar por todo el cuerpo menos en la cara. En las orejas, el cuello, los muslos y la cola deben tener pelo en forma de flecos.
Color: Predomina el blanco sobre manchas negras o rojas y siempre en la cara tienen una franja blanca desde la barbilla a la coronilla.
Talla y peso: 23 cm. de alzada.