Historia: Caza, guarda y compañía. Este perro antiquísimo originario de Finlandia fue utilizado para seguir la pista de los osos blancos y los alces. Además es muy buen perro guardián tanto para otros hombres como animales. En Finlandia se habla de él incluso en escritos épicos de épocas remotas, el estándar se definió en 1812, pero a pesar de todo este entramado histórico, el Spitz Finlandés no se ve casi en su tierra natal y menos aún en otros países europeos. El cuerpo es muy cuadrado, de porte elegante. Los ojos, orejas y el rabo transmiten inteligencia. Las orejas son erectas y en punta, con pelo fino y móviles. Ojos medianos y muy expresivos de color oscuro. El rabo se encorva hacia el lomo un poco ladeado.

Carácter: Perseverancia, valor y fidelidad son rasgos que lo definen, pero como otros perros primitvos necesitan una buena educación y en este caso en concreto muchos cuidados cuando son cachorros porque son muy delicados.

Pelaje: En la cabeza y las extremidades, excepto en la parte posterior de éstas, es corto y ceñido al cuerpo. Es más largo, recto o semi-recto sobre el cuerpo y más rígido sobre el cuello y la espalda. En los hombros, y particularmente en los machos, el pelo es mucho más largo y más áspero. En la parte posterior de los muslos, el pelo es abundante y largo, así como también en el rabo. La capa interna de pelo se compone de pelos cortos, suaves, densos y de color claro.

Color: En la espalda es pardo rojizo, o amarillo rojizo, preferiblemente brillante. De un tono más claro, son los pelos dentro de las orejas, en las mejillas, bajo el hocico, sobre el pecho, el abdomen, en la parte interior de las extremidades, la parte posterior de los muslos, y debajo del rabo. Se permiten manchas blancas sobre los pies, y una estrecha raya blanca sobre la región pectoral, así como también algunos pelos negros a lo largo de la espalda.

Talla y peso: 39-50 cm.